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Fue una semana agitada visitando a la Pelu, Rodrigo, Eduardo, JP, Ignacio y la Andrea... De ellos y todos sus niños, no se puede más que aprender.
Desde los 7 u 8 años de edad, enfrentados al trabajo duro, la violencia, el abandono, la exclusión, los niños en situación de pobreza de Nicaragua conocen poco de la infancia, pero si saben de la alegría y el cariño que los voluntarios chilenos comparten con ellos todos los días.
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