29.8.07

VERTIGO



Hay una sensación recurrente al asomarse al mundo tal como es. Un lugar tan complejo y tan poblado por seres, objetos e ideas. Infinito en su multidimensionalidad, delirantemente vasto de originalidad. Hoy podemos dedicar la vida al átomo o al océano completo. Habitamos en la diversidad.
Y en la vorágine del salto al vacío que es levantarse cada mañana y salir a la calle, me digo:
"Si cada día me levanto, es porque aun siento que la vida me aguarda los mejores momentos. Y si así no fuera, me levanto lo mismo, de todas maneras".