29.11.05
26.11.05
colgados de un hilo
En estos días, una buena cuerda amarrada a cualquier parte, puede ser lo más seguro que podemos obtener de la vida. En el mundo de la inmediates perfecta, de la justicia extraviada y la libertad inutil, la pretención de seguridad no tiene contexto.
Pocos pueden (o quieren) saber dónde van a estar mañana, qué estarán haciendo, con quién compartirán la tarde. Cueste lo que cueste, avanzar es la consigna, seguir adelante, experimentar más, conocer más.
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