30.1.06

cumpleaños feliz

El próximo domingo cumplo años... 38. No es poco (ni tanto tampoco). De dónde vendrá esta absurda costumbre de contar el tiempo vivido. La edad.
A la hora de la raya para la suma, tengo que reconocer que no me arrepiento de nada. Aunque no siempre hice lo correcto, aunque a mí también me han vencido alguna vez casi todas las humanas pobrezas, aunque hay episodios de los que no me enorgullezco, lo cierto es que a la hora de los balances no cambiaría nada.
He tenido muchas oportunidades y cada día me levanto pensando en cómo devolver esa mano tan generosa que me dió la vida. Tengo muchos buenos amigos y una familia hermosa. He visto el mundo desde muchas geografías, conozco el fondo del mar y la cumbre de la montaña. Tengo el privilegio de haber desarrollado mis potencias a través de una formación rigurosa y una larga e ininterrumpida educación. Puedo, a diferencia de la mayoría de la humanidad, eleguir mis caminos con libertad.
Por todo esto y tanto más, estos 38 años han sido ganar y ganar...
Gracias es todo lo que puedo decir el día de mi cumpleaños; cuando apague las velitas me va a dar pudor pensar un deseo. Lo único que se me ocurre es pedir que nunca tenga más poder ni más dinero del que pueda administrar con sabiduría y que la libertad no se me pierda nunca en las convenciones de lo establecido y lo normado, ni se me arranque en las alas del egoísmo y la comodidad.